La bajona no perdona

Es un hecho. Es como una fiebre que se apodera del ánimo humano. La bajona; tanta historia de avances científicos y todavía no hemos descubierto una cura. Una cura que no tenga forma de pastilla de ibuprofeno 600, quiero decir.

Es normal que estemos de mal rollo después de la alegría. En mi caso, es el asunto de las vacaciones, que se me acaban mañana y el martes vuelvo a trabajar. He de decir -escribir- que las he aprovechado al máximo y que no me sentía tan relajado desde hace 6 años. Por lo menos. Pero lo único eterno es el éxito sostenido de Rafaella Carrá.

Cuando uno está de bajona lo justo es dejarse llevar por el estado patético de las cosas. En mi caso, hoy la inercia me ha arrastrado a un breve paseo por el frescor de la montaña. Todo esto aderezado con banda sonora de Wilco, como no podría ser de otra manera para parecer más modernete melancólico. De esos chungos que te dan vergüenza ajena con sus bigotillos de modernete melancólico.

No obstante, me queda alegría todavía para, aproximadamente, 60 años más. Lo que no me queda es caudal de diversión del bono de internet en el móvil. Por cierto, que muchas gracias por leer estas cosas y que intentaré resolver los problemas de navegación que tenga la página. Hoy no, que estoy de bajona.

Swedish Greys - a WordPress theme from Nordic Themepark . Converted by LiteThemes.com .